Lesión aguda de menisco
Lesión aguda de menisco interno y externo / lesión aguda de menisco medial y lateral / rotura de menisco
Se trata de dos discos semicirculares situados en la rodilla, entre la parte superior y la inferior de la pierna. Son el menisco interno y el menisco externo. Estos pueden dañarse por una lesión aguda o a causa del envejecimiento y el desgaste.
Las lesiones de menisco suelen producirse en combinación con una lesión del ligamento cruzado o del ligamento de la rodilla.
Descripción de la afección
La función principal de los meniscos es distribuir la presión en la articulación de la rodilla. La base redondeada del hueso del muslo (fémur) no encaja correctamente en la parte superior plana del hueso inferior de la pierna (tibia). Los meniscos interno y externo se encargan de que ambas partes óseas encajen correctamente sin que se produzca un punto de presión.
Ambos meniscos también actúan como amortiguadores y tienen una función propioceptiva. En este caso, la propiocepción significa que el menisco, al igual que otras muchas estructuras de la rodilla, es capaz de proporcionar al organismo información sobre la posición de la rodilla. Por ejemplo, podemos sentir si la rodilla está flexionada o extendida.
En el caso de una lesión aguda de menisco, se produce una rotura del menisco interno y/o externo. Esta rotura, o desgarro, puede presentarse de varias formas y causa dolor cuando se ejerce fuerza sobre el menisco dañado. Esto es similar a empujar o tirar de una herida. A veces, un trozo desgarrado de menisco puede alojarse en la parte de la articulación de la rodilla. Esto puede bloquear los movimientos de la rodilla.
Causa y origen
La lesión aguda de menisco se caracteriza por un único momento en el que aparecen los síntomas. Esto suele ocurrir cuando la rodilla flexionada se tuerce mientras el pie permanece en el suelo. Se suele experimentar un sonido o sensación de chasquido y la rodilla se hinchará al cabo de varias horas.
Si los síntomas aparecen de forma gradual o a causa de un sobreesfuerzo, esto puede apuntar a una lesión degenerativa del menisco.
Signos y síntomas
El dolor suele sentirse en el lado de la rotura del menisco. Subir y bajar escaleras, agacharse y los movimientos de rotación de la rodilla mientras carga peso son dolorosos. También pueden producirse problemas de bloqueo. De repente, es incapaz de flexionar o extender la rodilla por completo, esto se debe a que una parte del menisco queda atrapada en la articulación.
Diagnóstico
Existen varias pruebas fisioterapéuticas que pueden confirmar una lesión de menisco. Se puede considerar la posibilidad de realizar una resonancia magnética si existe alguna duda. También es importante examinar otras estructuras de la rodilla para detectar posibles daños.
Tratamiento
Si la rotura no es demasiado grande, puede curarse sin intervención. El tratamiento fisioterapéutico tiene por objeto optimizar la recuperación mediante ejercicios de estabilización, refuerzo muscular y estimulación de la propiocepción.
El dolor, la inflamación, los síntomas de bloqueo y una rotura de gran tamaño constituyen indicaciones para un tratamiento quirúrgico. Hay muchas opciones de tratamiento que pueden barajarse con el cirujano ortopédico.
Ejercicios
Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.
Referencias
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